Las redes sociales y sus efectos negativos en la sociedad
Este artículos lo publiqué originalmente en la revista Archipiélago, Año XVI Núm. 29. Otoño 2017. en la "Preparatoria Melchor Ocampo" (Prepa 5), en las páginas 32-33, y lo retomo solo para darle difusión en este blog.
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Autores:
L.I.A. Flavio Suárez-Muñoz1
Instituto Nacional para el Desarrollo de la Ciberseguridad.
M.A. Alma Azucena Bautista Tejeda2
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
En los últimos años hemos sido testigos del vertiginoso avance tecnológico y el abaratamiento de los dispositivos móviles, desde laptops, tabletas, celulares, smartwatchs, por mencionar algunos.
Esto ha creado una necesidad en los jóvenes por mantenerse actualizados y a la vanguardia en las tecnologías de uso personal que más que satisfacer una necesidad, han buscado crear la necesidad para satisfacer un estatus social.
Aunado a esto, podemos observar el aumento del uso de las redes sociales desde los dispositivos móviles, por lo que las grandes empresas propietarias de dichas redes sociales han encontrado un gran mercado en la venta de campañas publicitarias que han beneficiado a empresas y prestadores de servicio de varios sectores. Incluso, si no se tiene el capital necesario para invertir en publicidad, se puede tener presencia en redes sociales de manera gratuita. Esto ha motivado a todo aquel que ofrece algún servicio a promocionarse en estos medios.
Esto ha tenido como efecto el incremento en el número de suscriptores a las redes sociales, que han captado cada vez a más niños, adolescentes y jóvenes, ya que a partir de los 6 años comienzan a usar las redes sociales y/o el Internet para buscar productos y contenidos de entretenimiento, para ofertar servicios y productos o simplemente para estar en contacto con sus amigos y familiares.
Fuente: http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2016/internet2016_0.pdf
Todo esto ha propiciado a que, en la actualidad, casi el 90% de la población use al menos alguna red social en su día a día, en la cual publican constantemente información personal, misma que en la mayoría de las ocasiones está disponible al público en general sin ninguna restricción.
Por ello es que la delincuencia organizada ha encontrado en las redes sociales un medió ideal para la búsqueda, localización, análisis y selección de sus víctimas, haciéndose llegar de las tecnologías. Esto permite poder explotar la información de las redes sociales para satisfacer los intereses de los delincuentes que van desde la suplantación de identidad, fraude, extorción, secuestro e incluso homicidio y que en todo momento buscan obtener un incentivo económico.
Pues es una creciente modalidad que se usa para la comisión de delitos, donde, a partir de la información recolectada mediante redes sociales se puede hacer un seguimiento de las personas de interés, pudiendo obtener nombres de sus familiares, domicilio, teléfono, rutas, gustos, sitios más visitados, incluso saber cuál es su comida favorita.
Una vez que obtienen la información, estos delincuentes podrían realizar diversas acciones delictuosas en contra de los usuarios de las redes sociales que han proporcionado información personal sin tener en cuenta los riesgos a los que están expuestos por el uso de las mismas de una manera no informada.
Es importante mencionar que la población más vulnerable, son los niños, jóvenes y adolescentes ya que, dependiendo del tipo de interés de los delincuentes, pueden actuar bajo distintos modos operandi que les permitan llegar a su víctima y obtener la información necesaria para poder lograr su cometido.
La actuación del delincuente en las redes sociales puede ser activa. Es decir, puede que interactúe con sus posibles víctimas haciéndose pasar por una persona conocida para la víctima; por una mujer u hombre, dependiendo del genero de su presa; con quien van a crear un lazo sentimental para ganarse la confianza y así poder consumar el acto delictivo.
También se puede dar el caso de la actuación pasiva, en donde el delincuente no interactúa directamente con la víctima, sino, que se dedica a analizar la información que esta está publicando para poder crear sus conclusiones, obtener patrones de comportamiento y poder llegar a determinar horarios y rutinas que le permitan interceptar a su víctima en el momento que consideren conveniente y en el lugar que consideren más seguro y les proporcione las mejores rutas de escape.
Este artículo no pretende evitar el uso de las redes sociales, sino, más bien informar concientizar a la sociedad, de que el uso de las mismas de manera desinformada, podría desencadenar consecuencias no deseadas, ni por los usuarios ni por los propietarios de las rede sociales.
Por ello, al momento de crear una cuenta en una red social es importante determinar cuál será el uso que se le va a dar o el fin para el cual se está creando la cuenta, es decir para una empresa es de gran utilidad poder tener presencia en las redes sociales y para ello puede crear perfiles que no den la información personal del administrador o propietario, sino, la información comercial, la cual desde la creación de la empresa es pública y puede ser conocida e identificada por cualquier persona, no así el propietario o el administrador de la red social de la empresa.
Mientras que una persona que quiere crear un perfil para mantenerse en contacto con amigos y familiares, pues lo mejor será revisar su configuración de privacidad para evitar que su información se pública, además, deberá tener el cuidado necesario al aceptar las invitaciones de amistas, debiendo aceptar solo aquellas que sean de confianza y previa confirmación de que esa persona realmente es quien dice ser.
Se concluye que los padres deben tener un seguimiento de lo que sus hijos están haciendo en las redes sociales y en Internet en general e implementar mecanismos de seguridad de Internet para el filtrado de contenidos con la finalidad de restringir páginas de contenidos ilícitos; llámese drogas, pornografía o violencia.
A los jóvenes se les invita a que hagan uso de las tecnologías de manera responsable cuidando siempre la información que comparten en Internet y la privacidad de sus perfiles en las redes sociales para evitar que su información llegue a manos de las personas equivocadas, así mismo a tener el debido cuidado con los contactos que aceptan como amigos, ya que en un mundo digital no nos consta que la imagen que vemos corresponda a la persona que se encuentra detrás de una pantalla, ni que las intenciones que demuestra sean reales.
La tecnología, el Internet y las redes sociales son parte de nuestro entorno actual en esta era digital y es importante hacer el uso adecuado de ellas para para beneficio personal y al mismo tiempo mitigar los riesgos que esto representa. Para ello se requiere entender que estamos ante una necesidad de alfabetización digital, en donde, primero debemos entender la tecnología para poder controlarla y no ser controlados por ella.
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